Ya llego el día de nuestra marcha de Paraguay, que dejamos con mucha pena, ya que nos ha llenado nuestros corazones y hemos dejado un poquito de nosotros allí y nos traemos mucho de ellos con nosotros.

Nuestro último fin de semana, en el que teníamos las horas contadas para acabar con nuestra tarea.
Terminamos por la mañana, con la pintura de la galería, para seguir con el repintado de los “juegos de patio” por la tarde, ambas cosas con la colaboración de los chicos de pastoral y sus monitores, Gustavo, Moisés, Raúl, Félix, Carlos, Abel,…. Encantadores y súper dispuestos.

Pudimos ver la sala multiusos en pleno uso, fue genial!!! Proyectaron una película, en la pared que les habíamos preparado para ello. Nos hizo mucha ilusión ver el buen uso que le daban. Incluso tuvieron una charla sobre “juventud” por la tarde, impartida por Facu, hijo de José Mendoza, uno de los profes de la Escuela y encargado de la pastoral juvenil, junto con su mujer Silvia y Juan Ramón, personas imprescindibles para la educación en valores de los chicos. Son todo un ejemplo y podrían ser motivo de unas crónicas muy completas y extensas de nuestra estancia en Paraguay.

Nos despedimos de Ninfa, otro ángel puesto sobre el barrio de Fátima, de la que nuestras primeras entradas en el blog os hablamos. Con razón la llaman “Ninfa de Calcuta”. Se desvive por las personas más vulnerables del barrio, por las familias, por los niños. Nuestro agradecimiento más profundo por todo lo que nos ha mostrado, desde el primer día que llegamos. La realidad del barrio de Fátima.

La noche del sábado, el Hno. Arsenio nos hizo un estupendo asado de despedida. Vinieron el Hno. Aníbal y Hno. José Juan de Pozo Colorado, ya que esa madrugada se iban a Buenos Aires a unirse a la reunión con el Hno. Telmo y los encargados de la Fundación , Genaro, Ever y Arnold. Gran despedida, en la que pusimos en común todo nuestro mes de voluntariado, haciendo repaso de los objetivos planteados, ideas iniciales, que como no puede ser de otra manera, sufrieron variaciones desde el primer momento, pero que tuvieron un muy buen resultado.
Hablamos de proyectos futuros, de futuras colaboraciones, de comenzar con una línea juvenil de nuestra ONG Edificando, con los voluntarios del VIM que cada año se van a proyectos de «Gente Pequeña» por el mundo. Muchas ideas que poner en marcha a nuestra vuelta.
Nos quedamos el domingo solo con el Hno. Roque, con el que compartimos nuestro último día.
Terminamos de pintar los juegos de patio y nos pusimos con la ingente tarea de limpiar el parque de fuera de la Escuela, que con las inundaciones había quedado con mucha basura.

Repintamos todos los columpios, junto con los chicos que iban apareciendo por el parque, que ansiaban agarrar la brocha y un color. Mucha ayuda tuvimos de María, Fátima y Miguela, tres hermanas que nos acompañaron todo el día…. bueno, realmente todo el mes, desde que llegamos. Son tres de las niñas que están apadrinadas para el estudio escolar, por el programa de becas de apadrinamientos de Edificando, conjuntamente con la familia y amigos de Samuel y ANPIL.


Pusimos cuerdas para trepar en los columpios vacíos, a las que les faltó tiempo para subirse como auténticos monitos. Los balancines los pintamos y dejamos comprados y preparados para colocar los tres que faltaban, que nuestro querido Ramón colocará esta semana. Con un poco de color, y con un poco de limpieza, el parque luce diferente y se llenó de chiquillos enseguida.
Desde la Escuela organizarán con las familias, “batallón de limpieza mensual” para intentar mantener el parque lo mejor posible, ya que es el único lugar del barrio en el que pueden disfrutar de un espacio para jugar, corretear, divertirse.
A las 5 de la tarde cerramos las puertas de la Escuela y dijimos un triste adiós….. aunque esperamos que sea más bien un HASTA PRONTO.

Hicimos ronda de despedidas, fuimos al Hospital IPS a despedirnos de Luchito, el hijo pequeño de los Mendoza, que se encuentra ingresado y que necesita mucha ENERGÍA Y MUCHA FUERZA, para recuperarse cuanto antes y poder volver a casa. Un recuerdo muy especial para él, su hermano Facu, y sus padres Silvia y José. Todo nuestro cariño y nuestro apoyo. No tenemos ninguna duda que estas piedras en el camino les hará más FUERTES.

Madrugada del lunes. El Hno. Roque nos despide con una de sus sonrisas calladas y con ABRAZOS DE CARIÑO.

Camino del aeropuerto con el profe Francisco, nos vamos dejando parte de nuestro corazón en Paraguay. Más lágrimas, más pesar, más ganas de quedarnos e instalarnos en el terrenito enfrente de la casa de los hermanos.
Una experiencia increíble, tanto para los más veteranos, Sara y Martín, como para Patricia, la novata. Sin duda un nuevo voluntariado, único en sí mismo, como los anteriores realizados, siempre únicos en sí mismos, que nos hacen ser mejores y aumentar nuestras vivencias y experiencias en este lugar llamado mundo y en esta vida que hay que vivirla, como dice Walt Witman, “no permitas que te pase a ti la vida sin que la vivas”
MUCHA GENTE PEQUEÑA, HACIENDO MUCHAS COSAS PEQUEÑAS, EN MUCHOS LUGARES PEQUEÑOS, PUEDEN CAMBIAR EL MUNDO
ABRAZOS DESDE EL CORAZÓN, Sara, Martín y Patricia