Ya en nuestras casas, con la pena de despedirnos de este mágico lugar y con la sensación de haber dejado un bonito hogar para siempre en Karemeno, reposando esta vivencia inolvidable y con la pena de dejar el lugar que durante casi un mes ha sido nuestra vida nos disponemos a cerrar este voluntariado queriendo transmitir al menos un poquito de lo que allí hemos vivenciado. Y es que allí nos han abierto las puertas de sus aulas, de sus casas, de sus proyectos, de sus costumbres…pero sobre todo las puertas de su corazón, y aunque hayamos tenido que decir adiós a esta experiencia, queremos quedarnos con la sensación de un HASTA SIEMPRE, porque la distancia separa los cuerpos pero no los corazones y así esas personas que hemos conocido y han marcado nuestros pasos estén siempre cerca.
En esta original escuela en el centro de Kenia, dónde conviven Hermanos de la Salle, profesores, trabajadores y chicos y chicas con unas ganas enormes de sonreír a la vida se nos ha contagiado ese Hakuna Mathata que deseamos este siempre presente en nuestras vidas.
Los últimos días hemos podido terminar la parte de construcción de nuestro proyecto, el baño para las chicas que hace que el colegio pueda seguir creciendo, y permite seguir teniendo vivo el sueño del Hermano Steve de que cada vez sean más los adolescentes que puedan seguir poniendo en la educación la base de sus vidas y la fuerza para hacer de su país un sitio mejor para todos los que allí viven.
Hemos tenido la gran suerte de poder compartir más rato con los chavales, pues habían estado liados por los exámenes en días previos. Hemos compartido deportes, juegos, actuaciones, resultados de exámenes, vigilia, visitas a familias muy necesitadas, talentos…sonrisas, miradas, humildad, alegría, paz, compañerismo…valores que tanto nos cuesta mantener vivos en nuestra sociedad que de tanta vida presume y que en Karemeno y en Kenia salen a relucir con mucha fuerza a pesar de las dificultades.
También hemos visitado otras obras de la Salle de otras ciudades como Nyeri, Nakuru o Nairobi, dónde hemos visitado proyectos muy variados. Desde un centro para acoger y recuperar a chavales perdidos entre las calles de barrios marginales, pasando por centros para formar a estudiantes en oficios que les puede hacer tener un trabajo que de estabilidad a su vida, hasta la casa de acogida central para los que sienten la llamada de Dios desde el espíritu de La Salle, espíritu que gracias a Dios sigue muy vivo en muchos lugares del mundo y que tengan más o menos comodidades, saben siempre agradecer el don de la vida y sienten viva la llama de la esperanza. Por eso queremos siempre estar unidos a todos ellos y cada vez que digamos ese “Viva Jesús en nuestros corazones”…”por siempre” estará presente en los corazones de nuestros amigos, de nuestros Rafikis, de nuestra querida Kenia.
Hemos aprendido mucho, y lo ideal es que ahora aquí en nuestras casas sigamos aprendiendo para que la esencia de Kenia, el espíritu de Karemeno, siga presente en nuestro corazones, y así poder acompañar de la mejor forma la vida de la gente que nos rodea, hacernos conscientes de las verdaderas prioridades de la vida para comportarnos como verdaderos hermanos y luchas porque siempre este presente la llama de la paz y la alegría.
Nos creíamos que íbamos a llevar o dar algo en nuestro voluntariado…y hemos recibido tanto…HASTA SIEMPRE KAREMENO Y ASANTE SANA.
76 comentarios sobre “Hasta siempre Karemeno!! Asante Sana!!”
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