Aquí no paramos… y seguimos

Hola a todos de nuevo. Muy especialmente a las familias, que seguro que están esperando esta segunda entrega. Vamos a contarles lo que hemos estado haciendo en este bello lugar llamado Mbalmayo.

Mbalmayo es una ciudad situada al sur de Yaoundé, a unos 40 kilómetros. Estamos compartiendo nuestra casa en estos días con su verdaderos dueños. Los Voluntarios Lasalianos de Camerún. Ellos formaron hace más de veinticinco años esta asociación con la que intentan responder a su vocación de educadores lasalianos, viviendo en comunidad la fraternidad, el servicio y la fe. Mayoritariamente se trata de gente joven con edades que oscilan entre los 20 y los 35 años. La mayor parte son católicos aunque hay otras confesiones. Algunos apenas están iniciando sus estudios universitarios y otros ya se encuentran casado y casadas y con niños… Hace de este grupo un conjunto de personas un tanto heterogéneo pero muy unido en torno a esa gran familia que es La Salle.

Hemos seguido jugando a fútbol, aunque se ha bajado un poquito la frecuencia y todos los días hemos pasado a jugar casi todos los días… ayer nos jugamos con los voluntarios cameruneses la limpieza de la vajilla de toda la semana en un único partido. El resultado fue 3 a 5 a favor de España por lo que quedamos exentos de esa tarea un tanto fastidiosa que es fregar la vajilla. Algo bueno tenía que tener tanto fútbol. Espero que no nos pidan revancha. Al final esto viene a ser una muestra más del buen clima y el ambiente sano en el que nos estamos encontrando. Pasamos muchas horas juntas y la convivencia no siempre es fácil, especialmente cuando se acumula el cansancio, pero estos jóvenes a los que acompaño están demostrando una muy buena actitud para la convivencia. Tan poco vayan a pensar que no hacemos otra cosa que trabajar y jugar al fútbol, también nos hacemos algunas pequeñas escapadas a última hora de la tarde y antes de compartir nuestra oración y cenar…

También por las noches aprovechamos para charlar, jugar a las cartas o a algún otro juego porque somos conscientes que esto también es parte importante de nuestra experiencia de voluntariado.

El sábado viajamos hasta Yaoundé y dejamos aparte nuestras labores en la obra. La verdad es que la salida no nos gustó en exceso y hasta se nos hizo algo pesada. Pero era obligado conocer una gran capital africana, con ese polvo marrón que lo inunda todo y con esos coches pitando sin cesar y circulando en un caos que solo los conductores de la ciudad pueden entender. Los tubos de escape echando humo negro y una contaminación acústica no nos dejaron muy contentos. Nuestros hermanos cameruneses nos invitaron a visitar un museo pero la hora no era la propicia y casi todo nos encontrábamos con más ganas de comer que de ver mucha cultura… La comida se hizo esperar pero finalmente llegó y la disfrutamos con ganas. Antes y por la mañana habíamos visitado la Casa Provincial de los Hermanos de La Salle en Yaoundé. El visitador nos atendió y estuvimos un tiempo dialogando con él e intercambiando impresiones de lo que estamos viviendo. Nos invitó a descubrir África sin que nos lo cuenten o quedarnos solo con lo que la prensa cuenta o dice, siendo capaces de encontrar los valores y la riqueza de las gentes de Camerún. Y en eso estamos.

El sábado y antes de salir lavamos la ropa. Al menos lo intentamos. Alguno sacó la ropa más sucia de su cubo que cuando la metía. Tiene mérito y evidentemente nos hace pensar que nuestras comodidades en general son grandes y que no estamos muy habituados a ciertas labores. Intentaremos por lo menos que la ropa no huela, más allá de intentar recuperar el blanco de alguna de las prendas. También lo hicimos todos juntos así que fue bastante entretenido como casi todo lo que hacemos con este grupo que no para de reír y de jugar. Señal de vitalidad, amistad y buen humor… Por cierto y como casi seguro que iba que a pasar llovió el día que teníamos la ropa tendida. Como habíamos ido a Yaoundé nuestros hermanos cameruneses nos recogieron la ropa. Hoy cuatro días después todavía hay ropa que no es de nadie… y otra ropa que no aparece. Cosas de jóvenes.

 

El domingo por fin nos llegó la hora de cocinar. Nuestros platos típicamente españoles fueron: tortilla de papas, fajitas de pollo y arepas rellenas de carne picada o atún. También hubo tomate con ajo en el desayuno, embutidos y en la cena sangría y natillas. El éxito fue total, pero nos pasamos todo el día en la cocina. Hay que hacer un monumento a todos aquellos que se dedican a hacernos de comer todos los días. La verdad que hasta pelar papas  o amasar la harina de las arepas comunitariamente y con este grupo es entretenido. Al final no cumplimos ni un solo horario y aunque de cantidades nos quedamos un poco cortos, quedamos muy satisfechos con nuestra aportación.

A partir del lunes recobramos nuestra actividad cotidiana de la obra. Ya va avanzando, especialmente los baños que estamos levantado y que ya casi están a expensas de acabar el tejado… Algunos días nos sentimos más útiles y otros días no tanto, porque hay tiempos en los que parece que no podemos hacer mucho. El caso es que muchos de nosotros hemos aprendido estos días a manejar la carretilla, hacer cemento, cortar ferraya, serrar maderas, clavar púas, enfoscar… y muchas otras cosas de las que no sabíamos ni que se pudieran hacer un par de semanas atrás.

Seguimos colaborando todos, cada cual aportando su granito de arena y haciendo que fila a fila de bloques nuestra obra vaya subiendo y creciendo. Y eso que a veces cuando hemos allanado una zona y de repente nos dicen que hay que volver a cavar para no sé que historias y de nuevo volver a allanar para… algo muy de África es un cierto desorden, pero la verdad es que las cosas al final salen. Quizás habría que pensar entonces que más que desorden, se trate de un orden diferente… aunque en ocasiones nos cueste mucho entenderlo.

Como todos los miércoles hoy no hemos trabajado por la tarde. Los chicos acompañados por algún voluntario camerunés han ido a la misma ONG del pasado miércoles y han compartido actividades con los niños. Jaime y yo hemos ido a ver el orfanato para ver que podríamos hacer con algo de dinero que habíamos conseguido recaudar en el colegio. La verdad que poco podemos hacer para lo mucho que se nos ha ocurrido. La idea es ir el próximo miércoles y comprar lo que veamos oportuno para montarlo o arreglar… pero de verdad que cuánto se podría hacer en esa casa donde viven montones de niños y niñas. A la vuelta hemos pasado por el nuevo edificio que están construyendo, más grande y más digno para los niños y niñas del orfanato. Aún queda mucho y espero de corazón que pronto puedan acabarlo y trasladarse. Pero esto se lo cuento el próximo día cuando vayamos todos… el caso es que hoy si que ha caído la primera gran tormenta de agua y nos ha pillado en un toyota corolla en medio de un camino de tierra de arcillosa. El resultado es que hemos quedado atrapados sin capacidad para salir ni para adelante ni para atrás… pero esto es África y entre aquellos que acudieron en nuestra ayuda al llamarles por teléfono y algún joven que pasaba por el camino logramos sacar el coche haciendo palanca con un gran tronco de árbol… ya se dice aquello de «dame una palanca y punto de apoyo y moveré el mundo», pero en África sobra el punto de apoyo cuando se empiezan a juntar africanos con un mismo objetivo. Una seña de identidad también de esta gente, que además de hospitalaria, se paran, te ayudan y te acompañan.

Por otro lado comentarles que seguimos todos bien… muy contentos, disfrutando de la experiencia y cumpliendo objetivos. Esta semana nuestra obra tiene que dar un gran salto. Ya se lo mostraré… Y no me olvido que les anuncié que les hablaría de cada uno de estos grandes voluntarios que me acompañan. Espero encontrar tiempo y fuerzas en breve. Hasta entonces… un saludo y muchas gracias por seguirnos apoyando desde allá. Se les nota su ánimo y aliento. Contamos con ustedes.

8 comentarios sobre “Aquí no paramos… y seguimos”

  1. GENIAL!!!?
    Me
    Chifla la cantina y los baños, tiran para arriba y tienen forma????
    Me
    Chiflan las Fotos y me encanta el bar de las birras!!

    Gracias por el bonito relato. Un beso inmenso desde aquí!! Toda la fuerza para seguir trabajando, ayudando y tb disfrutando❤️❤️❤️

  2. Una vez más gracias por escribir un blog tan ameno y con un gran humor, en especial las familias los disfrutamos mucho que estamos ansiosos siempre de escuchar todas las novedades, realmente estamos todos orgullosos de ustedes que dejan su dedicación, trabajo y cariño en Camerún. Un abrazo solidario para todos y gracias Maxi por ser un gran padre de esos chic@s en ese viaje.
    Cariños desde Tenerife.

  3. Gracias Maxi por mandarnos todo tan detallado y con tanto sentido del humor da gusto leerlo porque a medida que lo vas leyendo se te va dibujando una sonrisa q no para hasta q termina el relato y te quedas con ganas de mas.
    Las fotos geniales, las mejor la de Jesus en la carretilla, el bareto, pelando papas y amasando harina, y por supuesto nuestros operarios-as ,jajaja, nos trasladan de alguna manera a Africa y nos acercan a esas vivencias maravillosas q estan viviendo
    La obra va viento en popa, son todos unos currantes y sobre todo buena gente.
    Bsos y abrazos fuertes para todos especialmente para ti , por hacer posible esta labor tan grande y tan bonita.

  4. Gracias Maxi por mandarnos todo tan detallado y con tanto sentido del humor da gusto leerlo porque a medida que lo vas leyendo se te va dibujando una sonrisa q no para hasta q termina el relato y te quedas con ganas de mas.

    Las fotos geniales, las mejor la de Jesus en la carretilla, el bareto, pelando papas y amasando harina, y por supuesto nuestros operarios-as ,jajaja, nos trasladan de alguna manera a Africa y nos acercan a esas vivencias maravillosas q estan viviendo
    La obra va viento en popa, son todos unos currantes y sobre todo buena gente.

    Besos y abrazos fuertes para todos especialmente para ti , por hacer posible esta labor tan grande y tan bonita.

  5. Gracias Maxi por mandarnos todo tan detallado y con tanto sentido del humor da gusto leerlo porque a medida que lo vas leyendo se te va dibujando una sonrisa q no para hasta q termina el relato y te quedas con ganas de mas.
    Las fotos geniales, las mejor la de Jesus en la carretilla, el bareto, pelando papas y amasando harina, y por supuesto nuestros operarios-as ,jajaja, nos trasladan de alguna manera a Africa y nos acercan a esas vivencias maravillosas q estan viviendo
    La obra va viento en popa, son todos unos currantes y sobre todo buena gente.
    Besos y abrazos fuertes para todos especialmente para ti , por hacer posible esta labor tan grande y tan bonita.

  6. Está claras un par de cositas:
    – A casi ninguno le gustó la capital?!
    Los chicos lo contaban por mail y Maxi lo describió súper bien!!

    – Están todos encantados de no tener que fregar los platos x 1 semana??????

    Con ustedes equipo !??

  7. Gracias Maxi por estas crónicas tan buenas!!!! Chicos, disfrutar y aprovechar de todo lo que esa experiencia os ofrece. Un besazo enorme

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